miércoles, 4 de abril de 2012

Los eventos son una forma de hacer responsabilidad social y contribuciones.¿Cuál será tu contribución al cambio que quieres ver en tu mundo? ¿Cuál es tu actitud ante lo que sucede en tu Parte de estar vivo requiere enfrentar desafíos que encontramos a diario en diferentes ámbitos de nuestras vidas: en nuestra casa, en el trabajo con compañeros que compiten o que no tienen en cuenta nuestras necesidades, en nuestro cuerpo y salud, en las relaciones con nuestros seres queridos y no tan queridos, en manejar frente a un tráfico impaciente, etc

Ante cada problema, ante cada situación estresante podemos tomar dos posturas: podemos enfocarnos en lo que nos hacen los otros o en cuál es nuestra parte en el problema o situación. No solo en la causa, en el origen pero también en su resolución. En este artículo exploraré diferentes formas de vivir nuestras vidas cuando enfrentamos problemas como
víctimas o como responsables.

Empecemos definiendo que significa ser víctima. Cuando una persona acusa o se queja de sus problemas a los que le rodean, sus padres, su jefe, los compañeros, la falta de medios, la situación de la empresa o incluso de la economía nacional, decimos que está adoptando un papel de víctima. Cuando alguien se coloca en posición de víctima, se coloca en un lugar desde el cuál no es responsable de lo que le ocurre, porque la culpa está en algún lugar ajeno a él.

Al hacerse la víctima significa culpar a los demás por nuestras experiencias: si no fuera por mis padres que no me entienden, por mi pareja que no me escucha, por este país la cosa está muy mala o que en este país se discrimina a los extranjeros o a los de mi ideología, por esta ciudad superficial que no permite hacer amigos, por mi vecino que pone la música tan fuerte, por mi jefe que tiene mal genio, por mi auto que se descompone todos los meses…Si no fuera por ellos o eso, todo estaría bien. Alguien te hizo algo y eso te quita la paz interior. También puede ser que estés enojado con otras personas o con la vida misma. Quizás sea algo que pasó hace mucho tiempo, que no has podido olvidar y que es un obstáculo en tu vida para desarrollar relaciones saludables. Son asuntos incompletos que no te permiten estar presente a tu realidad actual. El problema es que esta forma de pensar nos quita poder.Esto, probablemente, le permite justificarse y mantenerse tranquilo, aun aceptando una situación no deseada: “Las cosas no son como yo querría que fueran, pero tampoco puedo hacer nada para cambiarlas”. Sin embargo, y aún aceptando el hecho de que esta posición tiene la ventaja de rebajar bastante los niveles de ansiedad, pensamos que puede ser una postura muy ineficaz y cómoda desde otro punto de vista.

El ser víctima puede ser una buena excusa para no hacer lo que queremos hacer o tenemos miedo de hacer. Es más fácil encontrar razones y excusas sobre por qué son las cosas como son, que buscar lo que está dentro de nuestras posibilidades para que sean mejor. Puede existir algún tipo de ganancia con esta postura de víctima. ¿Puedes ver como en realidad te estás engañando a ti mismo? La posibilidad de alcanzar tus sueños y metas está muy relacionada con esto. Si eres una víctima es muy difícil que alcances tus objetivos, puesto que siempre va a existir alguien que te pueda poner un obstáculo.

Ahora veámoslo desde esta otro ángulo: Si no hay nada que yo pueda hacer sobre esta situación, no tengo
ningún poder ni capacidad para resolverla. No puedo emprender ninguna acción o intentar influir de determinada manera, para que las cosas cambien. Evidentemente, aceptamos el hecho de que, en ocasiones, nos enfrentamos a situaciones que escapan totalmente a nuestro control y sobre las que no podemos intervenir, pero son muchas más las situaciones en las que creemos que no hay nada que podamos hacer, cuando en realidad existen opciones que no estamos sabiendo ver.

Si me posiciono en situación de víctima, no tengo control sobre mi vida. Hablando metafóricamente, es como si soltara las riendas de mi vida y las dejara en manos ajenas. Como si le entregara a los demás la capacidad de decidir sobre mi vida, es como si le entregara el poder a los demás, al mismo tiempo que me la niego a mí misma. Otra posibilidad al enfrentar los desafíos es tener una actitud responsable. Hay muchas cosas que no puedo hacer o cambiar. El pasado no puedo cambiarlo. Que cierta gente sea de cierta forma, no puedo cambiarlo. Quizás alguien que nos hizo algo se murió y se llevo consigo a su tumba mi posibilidad de venganza pero también de reparación. Si lo único que puedo cambiar es mi actitud. ¿Qué voy a hacer al respecto? Me quedo en la queja o tomo acción. ¿Cuáles son las cosas que sí puedo hacer? Casi siempre nos enfocamos en lo que no podemos ¿Qué cambio quieres ver en tu mundo? ¿Para qué quieres ver ese cambio en tu mundo? ¿Qué maneras de ser te funcionaría aplicar para cada situación? cambiar y no prestamos atención y energía a las cosas que sí podemos hacer. A veces es necesario perdonarnos a
nosotros y a otros para alcanzar esa paz espiritual.

En coaching, decimos que esta manera de percibir la realidad nos quita poder porque disminuye y limita nuestra capacidad de acción. Cuando nos encontramos anclados en el victimismo ante una determinada situación: Nuestras conversaciones se llenan de explicaciones, de historias y cuentos de justificación, el lenguaje que usamos sobre nosotros se orientan al pasado, se vuelven reiterativas y circulares, formando bucles sin fin (lo que pasó y lo que podía haber pasado, lo que me hicieron, lo que dije y lo que no dije, etc.) Nos sentimos resentidos, no podemos perdonar ni olvidar, nos quedamos atrapados y congelados en
aquello que nos ocurrió, aquello que nos dijeron, aquello que no fue y podía haber sido...

Tenemos más dificultad para visualizar el futuro, generar acciones nuevas y asumir la responsabilidad de
llevarlas a cabo, por el contrario, cuando somos capaces de encontrar soluciones a nuestros problemas, y nos hacemos los protagonistas, es porque, de alguna manera, nos hacemos responsables de los mismos, asumiendo que existen aspectos en los que podemos influir o acciones que pueden tomarse para intentar resolverlos. Desde esta posición es mucho más probable que surjan ideas para solucionar los problemas y decisiones de actuar en otra dirección.

No es que estas ideas y decisiones vayan a solucionar todos los problemas de forma automática, pero es innegable que existen más posibilidades de que lo logremos. En coaching, decimos que esta manera de percibir la realidad nos da poder porque incrementa nuestra capacidad de acción. Si nos hacemos responsables de lo que nos ocurre, utilizaremos de forma predominante conversaciones orientadas al futuro, se abre un abanico de posibilidades para nosotros, además tendremos más facilidad para visualizarlo y, en consecuencia, para generar acciones nuevas. En coaching trabajamos a menudo para que el coachee (ser humano que recibe coaching) de el paso del víctimismo a la responsabilidad total de su vida y puede decirse, de hecho, que este trabajo constituye la estructura fundamental del proceso de coaching. Las personas suelen hacer un quiebre precisamente en los aspectos problemáticos de su realidad para los que no encuentran solución. Frecuentemente, esto ocurre porque están observando esa parte de la realidad desde una posición de víctima. En la medida en que son capaces de observar esa misma realidad desde otro punto de vista, aplicando otra mirada, encontrarán soluciones que antes no veían y, en consecuencia, tomarán decisiones y emprenderán acciones diferentes.

Existe un lenguaje o conversación Víctima y una conversación Responsable muy marcado y común, el cual quiero destacar para tu análisis. El lenguaje no es inocente, tiene la capacidad de generar realidades. A través del lenguaje podemos crear o destruir posibilidades. Cuando nos comunicamos con otros o con nosotros mismos, a través del lenguaje podemos estar dándonos o quitándonos fuerza.

Cuando buscamos agentes externos responsables o culpables de lo que nos ocurre, nos estamos quitando poder porque anulamos cualquier posibilidad de solución. Solo haciéndonos responsables de nuestros actos, podemos encontrar alternativas y generar las condiciones adecuadas para generar una nueva realidad. 

CONVERSACION VÍCTIMA
CONVERSACION RESPONSABLE
El otro, la situación, tiene la capacidad de generar en mí una emoción que yo no puedo controlar:
Yo soy  responsable de cómo me siento y la única persona con capacidad de generar otra respuesta emocional:
  • Me haces sentir mal / bien
  • Me sacas de quicio cuando tú...
  • Me siento mal / bien
  • Me enfadocuandotú...
El otro, las circunstancias, etc., me están impidiendo lograr mis objetivos:
Soy yo el que no estoy logrando mis objetivos:
  • Mi jefe me bloquea cualquier posibilidad de desarrollo.
  • No hay otraalternativa
  • Las circunstancias me impiden solucionar este problema
  • Si no fuera por (x), habría logrado (y)
  • No estoy logrando que mi jefe facilite mi desarrollo.
  • No veootraalternativa
  • No estoy sabiendo solucionar este problema
  • No estoy siendo capaz de lograr (y)
La falta de tiempo es la causa de mis problemas actuales
No estoy sabiendo gestionar mi tiempo de forma adecuada.
  • No tuve tiempo para abordar este problema
  • Mi agenda me ha impedido atender este asunto
  • Me doy cuenta de que esto es importante, pero no hay quién se ponga con ello.
  • No he priorizado suficientemente este asunto
  • No le he dedicado suficiente atención a este tema
  • Digo que esto es importante, pero en la práctica no le doy importancia.


La mayoría de nuestras situaciones o problemas se generan en nuestra vida gracias al no poseer y al no hacer uso de esta distinción vital, que es la responsabilidad.Al desecharla de nuestra vida y al hacer del victimismo una adicción que no sabemos como abandonar,nos convertimos en seres humanos sin metas, ni sueños, que se cierran las puertas para todas las posibilidades que se abren cada díapara ti. Ya basta de conversaciones victimas.

Nuestras palabras tienen tanto poder que cada vez que decimos que no podemos y nos quejamos y le echamos la culpa a otros, esto se hace una realidad porque tenemos razón. Lo mismo pasa cuando decimos que lo haremos, que yo soy capaz, yo soy responsable de lo que pasa y de hacer que las cosas pasen.
Uno de los mas grandes poderes dados por Dios al Ser Humano es el poder de elegir o libre albedrio. Tú escoges estar enojado y tu escoges ser feliz, tu escoges odiar y tu también escoges amar. Es una decisión que se toma en un segundo, como encender o apagar un interruptor. Nadie puede influir en ti, a menos que tú se lo permitas. Nuestras palabras determinan nuestros pensamientos, nuestros pensamientos determinan nuestras creencias y nuestras creencias determinan tus acciones.
Es tiempo de hacer uso de las conversaciones responsables que nos empoderaran para llegar a la excelencia y al éxito. Es tiempo de tomar la rienda de nuestra vida y dejar de quejarnos por todo, es hora de crear los resultados extraordinarios de todo lo que queremos ver a nuestro alrededor, aunque no lo quieras aceptar el único responsable de eso eres tu, y de la única persona que de quien depende es de ti.¿Qué eres victima o responsable?

SÉ EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO
Gandhi









No hay comentarios:

Publicar un comentario